“En el cuartucho destartalado de nuestras alegres reuniones, guardaba el yeso de las paredes, entre los esbozos y rasgos de futuros Delacroix*, versos, estrofas enteras, escritas en la letra echada y gruesa de nuestro pájaro azul. El pájaro azul era el pobre Garcín. ¿No sabéis por qué se llamaba así? Nosotros le bautizamos con ese nombre.
Ello no fue un simple capricho. Aquel excelente muchacho tenía el vino triste. Cuando le preguntábamos por qué, cuando todos reíamos como insensatos o como chicuelos, él arrugaba el ceño y miraba fijamente el cielo raso, y nos respondía sonriendo con cierta amargura:
—Camaradas, habéis de saber que tengo un pájaro azul en el cerebro; por consiguiente…
(…)
A veces, Garcín estaba más triste que de costumbre.
Andaba por los bulevares; veía pasar indiferentes los lujosos carruajes, los elegantes, las hermosas mujeres. Frente al escaparate de un joyero sonreía; pero cuando pasaba cerca de un almacén de libros, se llegaba a las vidrieras, husmeaba y, al ver las lujosas ediciones, se declaraba decididamente envidioso, arrugaba la frente; para desahogarse, volvía el rostro hacia el cielo y suspiraba. Corría al café en busca de nosotros, conmovido, exaltado, pedía su vaso de ajenjo, y nos decía:
—Sí; dentro de la jaula de mi cerebro está preso un pájaro azul que quiere su libertad…“
El pájaro Azul (del Libro Azul)
Rubén Darío
Edición Alma
11 febrero 2020
I.S.B.N.: 978-8418008016